05 noviembre 2012

#CNPJ2012 El cardenal Rylko en Valencia explica lo que necesita la educación de los jóvenes, hoy, según Benedicto XVI


"La educación constituye uno de los puntos fundamentales de la cuestión antropológica actual que toca directamente a la misión de la Iglesia, porque entre educación y evangelización existe una relación vital”, comenzó manifestando el presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el cardenal Stanislaw Rylko, en su ponencia de clausura del Congreso Nacional de Pastoral Juvenil que se celebra en Valencia.

“Las enseñanzas del papa Ratzinger, dijo más adelante, merecen especial atención para poder aferrar la profundidad de su pensamiento teológico y sorprenden por los vastos horizontes pastorales que abre a la iglesia de nuestro tiempo… su estatura de teólogo va a la par con su sensibilidad pastoral que le hace individual el núcleo mismo de las problemáticas que la Iglesia debe afrontar. En su magisterio se confirma plenamente la regla de que nada hay más pastoral y práctico que una buena y sólida teología”

Después de analizar la crisis educativa en el pensamiento de Benedicto XVI quien  identifica la crisis educativa con la creciente dificultad que se encuentra para transmitir a las nuevas generaciones los valores fundamentales de la existencia y de un correcto comportamiento, explicando que ello es inevitable en una sociedad y en una cultura que con demasiada frecuencia tienen el relativismo como su propio credo, en la cual “el relativismo se ha convertido en una especie de dogma” y donde “falta la luz de la verdad, más aún, se considera peligroso hablar de verdad, se considera “autoritario”, y se acaba por dudar de la bondad de la vida”., monseñor Rylko, señala que “la Iglesia no puede rendirse ante las tendencias nihilistas de la cultura postmodema”
En un contexto en el que crece cada vez más la necesidad de ambientes que estén verdaderamente en la capacidad de educar a las personas y considerando que el núcleo de todo proceso educativo es siempre la formación a un uso correcto de la libertad, a saber tomar las decisiones correctas, Benedicto XVI nos dice que “el compromiso de la Iglesia de educar en la fe, en el seguimiento y en el testimonio del Señor Jesús asume, más que nunca, también el valor de una contribución para hacer que la sociedad en que vivimos salga de la crisis educativa que la aflige, poniendo un dique a la desconfianza y al extraño odio de sí misma que parece haberse convertido en una característica de nuestra civilización”.
“Fuertes con la pedagogía del Evangelio y como Iglesia, los cristianos están llamados a contribuir con claridad y con valentía a la solución de la emergencia educativa de nuestro tiempo. He aquí la primera, comprometedora clave que el Sucesor de Pedro ofrece a los operadores de pastoral juvenil.”, ha añadido el presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, el cardenal Stanislaw Rylko.
¿Qué espera el Papa de los educadores?, se ha preguntado el ponente. El piensa que en la misión evangelizadora de la Iglesia la juventud debe ser realmente una prioridad, “porque ella vive en un mundo alejado de Dios”. Benedicto XVI, el objetivo primario es la educación de las nuevas generaciones “en la fe, en el seguimiento y en el testimonio”.
Y dado que la soledad y aislamiento caracterizan hoy la vida de tantos jóvenes, el Papa entiende la pastoral juvenil esencialmente como “acompañamiento personal” de parte de la comunidad eclesial. Los jóvenes deben sentirse acogidos, comprendidos, amados.
“En concreto este acompañamiento debe llevar a palpar que nuestra fe no es algo del pasado, sino que puede vivirse hoy y que viviéndola encontramos realmente nuestro bien. [...] que el modo cristiano de vivir es realizable y razonable, más aún, es con mucho el más razonable. Por eso es tan importante para los jóvenes que “puedan experimentar a la Iglesia como una compañía de amigos realmente digna de confianza, cercana en todos los momentos y circunstancias de la vida”.
Invitó a los agentes de pastoral con la juventud, sacerdotes y obispos “que sean capaces de exponerse en primera persona y que estén dispuestos a recoger las provocaciones de los jóvenes, que son exigentísimos con los adultos y sensibilisimos al mínimo signo de incoherencia y falsedad. E implica además la humildad de dejarse cuestionar cada día, en el comprometedor camino de conversión personal”.
Monseñor Rylko manifestando que en un mundo que se encuentra a merced de la “dictadura del relativismo” como el nuestro, donde las opiniones subjetivas han tomado el lugar de la verdad, Benedicto XVI llama de manera incansable al principio de la racionalidad de la fe y afirma: “El deseo de la verdad pertenece a la naturaleza misma del hombre”
Después de recorrer el magisterio de Benedicto XVI, llegamó al último gran tema que en Papa recurre: La belleza. Decía el Papa durante la solemne apertura de su pontificado: “Nada hay más hermoso que haber sido alcanzados, sorprendidos, por el Evangelio, por Cristo. Nada más bello que conocerle y comunicar a los otros la amistad con él”.
Concluyó su ponencia citando una hermosa frase de Benedicto XVI: “Quisiera convencer a los jóvenes de que es hermoso ser cristianos!. Nuestros muchachos, adolescentes y jóvenes, necesitan vivir la fe como alegría, gustar la serenidad profunda que brota del encuentro con el Señor.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario