26 febrero 2013

#GraciasBXVI Luis Hernández: "Benedicto XVI ha significado en mi vida una novedad"

La noticia de la renuncia del Papa me dejó de piedra, como a la mayoría. Me enteré un par de horas más tarde, sobre la una del mediodía. Inmediatamente consulté varias páginas en Internet para conocer los pormenores. Más allá de eso, pronto intenté ver la mano de Dios en ese proceso y la grandeza moral de Benedicto XVI.

Cuesta elegir elegir una imagen determinada de todos estos años, en ese aspecto el Papa actual no llega al carisma ‘fotográfico’ de Juan Pablo II. Me ha gustado verle rezando con jefes de otras confesiones, con filósofos y jefes de estados ateos o contrarios a la religión; pero su imagen en Cuatro Vientos, en la JMJ, agradeciendo a los jóvenes por aguantar la lluvia y levantando el Santísimo Sacramento en la Adoración, siempre quedarán grabadas en el corazón.

Benedicto XVI ha significado en mi vida una novedad. Esperaba otra cosa tras su elección, pero me ha sorprendido su cercanía paternal con los fieles, especialmente con los jóvenes. Un intelectual capaz de escribir para el más humilde e iletrado. Un padre que tiende la mano hasta al más desagradecido de sus hijos. Sus libros y su vida edifican la fe de cualquier católico y la mía también.


Para mí, la renuncia significa el último ejemplo de fidelidad al plan de Dios, a lo que el Señor le pide en conciencia. Se dice que comparar con Juan Pablo II es malo, pero creo que tiene un punto positivo. Indica que para Dios somos singulares, originales. Nos quiere igual, al máximo, pero nos marca caminos variados.

Eclesialmente, se trata de un gesto de profunda honestidad y generosidad. Benedicto XVI solo deja la cátedra de San Pedro cuando sus fuerzas no le dan para seguir ni desde un punto de vista físico ni espiritual, es decir, sabe que su deterioro evidente pronto le ‘quitará’ las riendas de la mayoría de cosas y ve la necesidad de alguien que haga frente a las necesidades de la Iglesia con la mayor legitimidad y tiempo posible.

Luis Hernández del Hoyo (Madrid)
Periodista

1 comentario:

  1. Este último párrafo indica claramente la talla de Benedicto. Olé.

    Alf

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