24 febrero 2013

Viviendas para superar la exclusión social, por cardenal Martínez Sistach

Estamos en la Cuaresma del Año de la Fe y el Santo Padre, en la carta apostólica La puerta de la fe, nos recuerda que la fe sin la caridad no da fruto, y que la caridad sin la fe sería un sentimiento que estaría constantemente a merced de la duda. "La fe y el amor se necesitan mutuamente, de manera que una permite a al otro seguir su camino".



Pienso, hoy, en el trabajo de muchos cristianos y cristianas que dedican sus vidas con amor a quien está solo, marginado o excluido, como el primero a quien hay que atender y socorrer, porque precisamente en él se refleja el rostro mismo de Cristo.



Hoy deseo hablar de una iniciativa concreta que va en este sentido. El pasado mes de noviembre tuve el gozo de bendecir e inaugurar una nueva promoción de viviendas --concretamente 19 pisos- construidos gracias a la Fundació Privada Foment de l'Habitatge Social (FPFHS) y Cáritas Diocesana de Barcelona. Los nuevos pisos acogerán cerca de 70 personas en riesgo de exclusión social. Estas familias pagarán un alquiler máximo de 200 euros y podrán estar en las viviendas entre dos y tres años. Finalizado este plazo, y gracias a la labor de los trabajadores sociales de Cáritas y los educadores de la Fundación, estás personas podrán volver a ser autónomas y emprender un nuevo proyecto de vida.

Creo sinceramente que si Jesús viniera hoy, con las necesidades que tenemos, seguramente nos diría: "No tenía casa y me disteis una casa, estaba en la calle y me acogisteis en un hogar". Como se dijo en aquel acto, disponer de una vivienda digna es un derecho constitucional y fundamental. La vivienda no es sólo un techo para vivir, sino también un lugar imprescindible porque en él se crea rescoldo, confianza, solidaridad, que son imprescindibles para el desarrollo humano de las personas y de las familias.
Esta ha sido la segunda promoción de viviendas de protección oficial en régimen de alquiler y ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona, que ha proporcionado el solar. Hace dos años se crearon otros 19 pisos sociales en el barrio del Poble-Sec de Barcelona.

Con esta nueva inauguración se incrementa todavía más la oferta y se contribuye de una forma modesta pero sólida a aumentar la oferta social de viviendas para personas y familias que están en riesgo de exclusión social.

Ante la situación actual, es preciso movilizar a la sociedad para ver qué es lo que hay que hacer. Todos deberíamos hacer mucho más y esto nos hace conscientes de cómo tenemos organizada nuestra sociedad, del reparto de nuestros bienes, de la administración honesta y realista de los recursos públicos, de las aportaciones de la sociedad civil y de las iniciativas como la que ha motivado este comentario.

+ Lluís Martínez Sistach
Cardenal arzobispo de Barcelona

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