10 marzo 2013

¿Benedicto XVII, Juan Pablo III, Pablo VII, Juan XXIV?, por Fidel Mateos


¿Qué nombre elegirá el próximo Papa? En los próximos días veremos la fumata blanca que sale de una de las dos estufas instaladas desde la capilla Sixtina, y minutos después miles de personas se congregarán en la plaza de san Pedro. Las miradas se situarán en el balcón principal de la Basílica, en primer lugar saldrá el protodiácono, que es el primero de los cardenales de uno de los tres órdenes del Colegio de Cardenales, el de los diáconos. En estos momentos sería el cardenal francés Jean-Louis Tauran, salvo que sea él el elegido como Papa, con lo que si sale otro a anunciarlo ya sabemos a quién anunciará.
El cardenal protodiácono dirá las aclamadas palabras “habemus Papam” (tenemos Papa). Y seguirá con las palabras que anuncian primero el nombre en latín del elegido, y a continuación la palabra “cardenal” y su apellido. Habrá de nuevo una aclamación. Y seguidamente dirá el nombre que se ha impuesto para tener como Papa.

La tradición dice que se pondrá un nombre diferente al suyo propio, pero no es una norma. El cardenal Ratzinger eligió el nombre de Benedicto XVI, en alusión al papa Benedicto XV(1914-1922) gran defensor de la paz durante la Primera Guerra Mundial, y a san Benito (480-547), fundador de la orden de los Benedictinos y patrón de Europa. El beato Juan Pablo IIescogió ese nombre como continuidad del anterior Papa que sólo estuvo 33 días en la sede de San Pedro. El siervo de Dios Juan Pablo I fue el primer Papa que se puso un nombre compuesto queriendo tener muy presente a los dos anteriores Papas: el siervo de Dios Pablo VI y el beato Juan XXIII.
Entre Benedicto XV y Juan XXIII, tuvimos a Pío XI y Pío XII y anteriormente Pío X y León XIII.
El nombre ya es una declaración de intenciones que los periodistas nos apresuramos en analizar. Si escoge el nombre de Benedicto XVII será en clara alusión al Papa Emérito, queriendo una continuidad con el anterior Papa pero con la paradoja de dos Papas vivos y bajo el mismo nombre. Podría escoger también el nombre de Juan Pablo III continuando con toda la tradición de Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II, y con todo lo que significa llevar el nombre que seguramente durante el próximo pontificado sea san Juan Pablo II.
Llamarse Pablo VII se podría interpretar como un nuevo impulso evangelizador al llevar el nombre del apóstol san Pablo, y en referencia al Papa que comenzó a aplicar la reforma del concilio Vaticano II. Pero por qué no llamarse Juan XXIV, muchos lo interpretarían como un Papado más cercano y “campechano”, esta palabra tan de moda en España. Pienso que es menos probable que se llame Pío XIII o León XIV, otros nombres usados por los Papas a lo largo de la historia son poco comunes. Más habituales, al menos en Occidente, podrían ser Alejandro IX, Víctor III, Esteban X, Marcos II, Julio IV, Sergio II… Y no creo que ningún Papa se atreva a llamarse Pedro II.
Me inclinaría más por un nombre nuevo que nunca antes haya usado ningún Papa, Santiago I oAndrés I. El primero sería una clara alusión a Europa a través del camino de Santiago siendo uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, o san Andrés que fue hermano de san Pedro. O nombres de alguno de los cardenales como Ángel I, Carlos I (en referencia por ejemplo a san Carlos Borromeo, que fue cardenal y arzobispo de Milán), Felipe I, Francisco Javier I… En unos días la respuesta.
http://fidelmateos.wordpress.com/2013/03/09/benedicto-xvii-juan-pablo-iii-pablo-vii-juan-xxiv/

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