29 mayo 2013

Fútbol: ¡Pichichi en deuda!, por Cristian Serrano

Lo mismo que la burbuja inmobiliaria estalló en las manos de políticos y magnates de la construcción, al futbol español le ha salido un pariente poco querido: la grieta económica le golpea. Sin generalizar pero sin ser una salvajada, en el futbol se cumple el slogan que sobrevuela España en los últimos años: Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
 
Tan antiguo como nuevo, el problema económico del futbol en España vuelve a la primera línea de la información. Allá por el año 90, se creó la ley del deporte en la que se marca una principal diferencia: deporte profesional y no profesional. Además, los equipos profesionales tienen la obligación de convertirse en Sociedad Anónima Deportiva. El deporte profesional lo forman: primera y segunda división en el fútbol y la liga ACB de baloncesto.


¿Por qué?
Con esta nueva legislación se pretendía mejorar la transparencia económica y jurídica de las empresas que operaban en el mundo del deporte profesional en España y abrir la puerta a posibles salidas a bolsa de dichas sociedades.

¿Qué ha sucedido?
Ningún club español ha dado el paso a la bolsa porque, Real Madrid y F.C. Barcelona, que son los equipos que más ingresos obtienen, no son SAD; Tampoco lo son Osasuna y Athletic de Bilbao. En el año 1992, la deuda de los equipos profesionales era de 172 millones de euros. Hoy es de 3600 millones, 752 corresponden a la deuda con hacienda.

¿Cuál es el presente y futuro?
El 1 de julio podrá ser oficial que algunos clubes vivan descensos administrativos. Por fin se ha dado el paso: del todo vale a tolerancia cero.
Además, se espera una escisión entre instituciones públicas/deporte profesional. La forma más concreta de las comunidades autónomas de reír la gracia a este viejo problema ha sido el premiar su nefasta gestión con enormes subvenciones.
 
Esta temporada
En segunda división se prevé un baile movidito de plazas. El ayuntamiento de Miranda de Ebro ha decidido no ayudar económicamente al Mirandés en su proceso de conversión en SAD. De 2,5 millones de euros, cifra exigida en el proceso, el conjunto burgalés tiene en su poder el 13%. Además, el estadio municipal donde juega el Mirandés, tampoco va a ser acondicionado por parte del ayuntamiento de acuerdo con las exigencias de la LFP.

Precaria situación deportiva vive el Xerez que, tras su descenso a 2ªB, se debate entre el existir o no: dos millones de deuda, no hay ingresos y queda poco tiempo de plazo.
Al Lugo también le queda mucho trabajo para intentar permanecer económicamente en el deporte profesional: ha logrado suscribir por el momento un capital social de 549.290 euros de los algo más de 3 millones que necesita. La diputación está dispuesta a dar una subvención con fecha de devolución: 900.000 euros cuya devolución deberá producirse antes del 31 de diciembre de este año. Está por ver si además el ayuntamiento dará otros 600.000 euros.
La LFP interpuso en febrero una querella contra el Guadalajara por "estafa, apropiación indebida y administración desleal", por unas supuestas irregularidades cometidas durante la ampliación de capital del pasado verano.

La llegada de Javier Tebas a la presidencia del futbol profesional da espacio a la esperanza para que la deuda del futbol tenga fecha de caducidad. Puede ser el año de la verdad, el tiempo en que no todos los equipos jueguen en las mismas condiciones, sino que jueguen solo aquellos que cumplen en lo deportivo y económico.

Ha llegado el día en que hacienda debe tratar por igual al deporte como a cualquier otra empresa privada. Debe estar cercano el momento en que las subvenciones públicas dejen de ser pilares en el presupuesto de clubes profesionales para pasar a ser ayudas secundarias.
El pichichi en deuda, por el bien de todos, tiene que ponerse a trabajar para acabar con una lacra que salpica cada rincón de España.

http://www.paginasdigital.es/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=3811&te=&idage=&vap=0&codrel=2383

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